Bizcocho de nutella

¡Hola! Hace tiempo que no mando ninguna recetilla, así que ya va siendo hora de remediarlo!

Hoy vengo con una receta dulce y no precisamente para dietas… Eso sí, es de lo más sabrosa! ¡Bizcocho con nutella!

Comensales
YO me lo como entero, eso sí, a lo largo de la semana 😉
Dificultad:
Media.
Tiempo estimado:
De quince a veinte minutos de preparación, y unos 40 minutos de cocción.

Ingredientes

  • Cuatro huevos.
  • Un vaso de azúcar.
  • Un yogurt natural.
  • Tres vasos de harina (usando el vaso del yogurt).
  • Un vaso de almendras peladas, crudas y molidas.
  • Un vaso de yogurt de aceite de oliva.
  • Un sobre de impulsor o gasificante (lo que se conoce comúnmente como levadura Royal).
  • Ralladura de limón.
  • Canela al gusto.
  • Un tarro pequeño de nutella o lo que es lo mismo, un par de cucharadas soperas con muuuucho colmo.

Preparación

  1. Rompemos los huevos y los vertemos en un cuenco grande, pues aquí luego iremos agregando el resto de ingredientes. Yo uso un bol de cristal en el que también hacemos las ensaladas.
  2. Batimos los huevos hasta que estén totalmente líquidos (lo confieso, yo meto el dedo 😉 ).
  3. Cogemos un vaso de cristal, y vertemos el yogurt. Advertencia. Por mucho que le deis la vuelta, el yogurt no caerá. NI golpeándolo ni estrujándolo. Lo más que conseguiréis es salpicaros enteros :D. Lo mejor es introducir una cucharita entre el yogurt y el vaso para desmoldarlo, y entonces cae entero.
  4. Con el vaso del yogurt, vertemos tres medidas de harina sobre los huevos previamente batidos. Yo esto lo hago volcando el paquete de harina sobre el vaso del yogurt muy lentamente y voy tocando con el dedo hasta que llega al borde, porque si uso una cuchara, acabo de harina hasta las cejas, incluyendo la encimera, la vitrocerámica y la alfombra de la cocina. NO os estreséis, es cuestión de práctica y de tener la aspiradora a mano.
  5. Echamos un vaso normal de almendras crudas, peladas y molidas. Si no tenéis almendras molidas, siempre podéis hacer uso de un molinillo, y si no están peladas, la forma más fácil de quitarles la piel, es poniéndolas en agua hirviendo durante aproximadamente un par de minutos. Veréis cómo al retirarlas del fuego (en un escurridor de pasta, por ejemplo), la piel sale muy fácilmente.
  6. Una vez hemos echado los tres vasitos de harina y el vaso de almendras en el bol, ponemos el sobre completo de gasificante (el sobre de royal)sobre la mezcla. No digo levadura porque realmente no lo es, o al menos en el sentido estricto de la palabra, ya que es una mezcla de dos productos químicos que producen dióxido de carbono, que hace que la masa suba al ser horneada. ¡Es que buscando la manera correcta de escribir Royal me he encontrado con este post de "El Monstruo de las Galletas", y no he podido resistirme a ponerlo!
  7. Vertemos el vasito de yogurt de aceite, el vaso normal de azúcar (también vuelco el paquete sobre el vaso en lugar de usar cucharas o similares), y el yogurt que habíamos colocado en un vaso a parte hace ya un rato.
  8. Ahora, cogemos un limón, y le rallamos la cáscara encima del bol. Tened cuidado y no le echéis el zumo. Realmente no pasa nada, pero la idea es que caiga la ralladura de la cáscara, no el zumo.
  9. Espolvoreamos canela al gusto sobre la mezcla.
  10. Ahora que tenemos todos los ingredientes en el bol, vamos encendiendo el horno para precalentarlo a 180ºC, por arriba y por abajo.
  11. Llegados a este punto, podemos hacer dos cosas: armarnos de paciencia y de ánimos y batir con un tenedor o similar, o usar una batidora eléctrica y darle caña hasta conseguir una masa homogénea y bastante espesa y pegajosa. Dicho así queda fatal, la verdad 😉 La forma más fácil de saber cuándo está ya la masa, es tocándola con las manos para ver que no hay grumos de harina o de azúcar en los bordes interiores del cuenco. Eso sí, tened muchísimo cuidado con los dedos y la batidora eléctrica, este plato es vegetariano, no es recomendable añadirle carne picada 😛
  12. Una vez tengamos la masa como necesitamos, viene la parte más interesante del invento: ¡enmoldar con la nutella!
    1. Cogemos un poco de haceite o mantequilla, y pintamos el molde para que no se pegue el bizcocho al desmoldar. Si vuestro molde es de los que se pega, os recomiendo cubrirlo con papel vegetal.
    2. Vertemos aproximadamente un tercio de la masa en el molde. Fijaros que quede totalmente cubierto y que tenga algo de espesor, lo suficiente para aguantar el piso de nutella que se le viene encima 🙂 Si se os quedan huecos sin masa, coged el molde y agitadlo suavemente de forma circular. Esto hará que la masa se reparta de forma más homogénea por el fondo.
    3. Ahora, cogemos la nutella, y la colocamos encima de la masa que acabamos de verter en el molde. Si el chocolate no ha estado en un lugar muy cálido, veréis que es bastante espeso y que, aunque con algunas dificultades, podremos diferenciarlo de la masa.
    4. Con los dedos (la verdad es que no lo he intentado con brochas ni similares porque creo que aquí el tacto es primordial, extendemos la nutella por toda la masa, intentando no ocupar los bordes del bizcocho. Esto lo digo porque, si queda demasiado chocolate en los bordes, al cocerse, es posible que el bizcocho no quede de una pieza, y quede en dos partes debido al chocolate. Si dejamos los bordes sin enchocolatar (¡toma palabro!), conseguiremos que el bizcocho se cocine con el chocolate por dentro pero sin que quede partido por fuera. Esta quizá es la parte más difícil, pero con paciencia y con mucho cuidado, podréis extender el chocolate sin problemas. Se permite chuparse los dedos tras la ardua operación.
    5. Una vez tengamos la nutella extendida sobre la masa, vertemos el resto de masa sobre el molde, y agitamos para que la masa quede bien repartida.
  13. Abrimos el horno, nos ponemos las manoplas de cocina para no quemarnos (sí, sí, pensáis que es de sentido común… pues yo me quemé 🙂 ), e introducís el molde en la rejilla del horno. Fijaros que la rejilla quede a la mitad, ni demasiado arriba, ni demasiado abajo.
  14. Dejad cocer durante unos 20 minutos por arriba y por abajo, y el resto de la cocción, solo por abajo. Dos advertencias: NO abráis el horno hasta que hayan pasado por lo menos 35 / 40 minutos, o corréis el riesgo de que el bizcocho baje y en lugar de bizcocho os comáis una torta de Inés Rosales. Una vez haya pasado este tiempo, la mejor forma de saber si el bizcocho está bien cocinado, es pincharlo con un palillo de dientes. Si al extraer el palillo vemos que queda masa pegada al mismo, aún le falta un ratito.
  15. Una vez el bizcocho esté bien cocido, lo sacamos del horno, y lo dejamos reposar unos 15 minutos antes de desmoldar… Luego desmoldamos (los mejores moldes para mi gusto son los de silicona), y ¡a comerrrr!

Ya me diréis qué tal queda la mezcla de sabores: almendra, limón, canela… y nutella. ¡Es espectacular!

¡Espero que lo disfrutéis, y no dejéis de comentar!

Dulces abrazos para todos!

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