Pollo con salsa de cacahuetes

¡hola!
Es fin de semana y los trucocineros estamos trabajadores :-), venimos con una receta con una pinta estupenda.
Agradecemos a Bimbalablanca que es quien nos la ha enviado. Así que dejemos que ella misma nos la cuente.

Aquí os voy a contar la receta que prometí en twiter.
He querido esperar a realizarla yo misma por si veía alguna dificultad superior a lo habitual y así comentarla también.

Me gustaría escribir una receta tal cual viene en los libros de cocina, su lista de ingredientes totalmente medidos y comprobados, y con tiempos concretos de todo el proceso. Pero no lo hago en primer lugar porque mi compañera Pilar, que es la que nos invitó a comer el pollo en salsa de cacahuetes, no fue tan precisa en sus datos como para transcribirlos, sino que como ella misma dijo, más o menos es a ojo…. ¡menuda ironía!
Sobre todo teniendo en cuenta que ella misma aprendió la receta de la familia del padre de su hijo, guineanos todos, que lo de cien gramos de esto, o cien gramos de aquello, no lo llevan muy bien, pues parece que ahí las cosas funcionan por puñados, medida estándar de nuestras abuelas, la medida de toda la vida, una pizca, un puñadito, y cosas así.

Bueno, pues vayamos a la salsa.

Ingredientes para cuatro personas:

  • Cuatro filetes de pollo, o bien contramuslos deshuesados, o pechuga. Yo he optado por los primeros, pues me parecen más sabrosos.
  • Un bote pequeño de mantequilla de cacahuete.
  • Un diente de ajo, o dos, o tres, al gusto.
  • Una cebolla
  • aceite de oliva
  • un vaso de caldo de pollo (vale el tetra Brik),
  • Una cucharada sopera de tomate
  • Cayena al gusto
  • Sal al gusto
  • ¡y aquí viene lo dificultoso! una guindilla africana, a poder ser, guineana, criada a la sombra del platanero del jefe de la tribu…. mi amiga y su familia política, tienen reserva en el congelador, pero aquí los de tierra firme, no, o sea que cada uno aporte su guindilla en la versión que desee, seca, de bote, fresca del mercado, recién traída de Navarra, o del mismo Méjico en versión jalapeña. ¡El caso es que pique! bueno, que pique al gusto; pero la receta original pica que se las pela.

Preparación:

  1. Sofreír en la sartén el ajo, la cebolla y la guindilla fresca, con aceite de oliva.
  2. Cuando quede suave y blanda la cebolla, reservar todo a parte.
  3. Freír el pollo por otro lado, la receta dice que en tiras; yo freí los filetes enteros y luego los partí en tiritas, por comodidad para darles la vuelta.
  4. En el sofrito de antes, la receta original dice que se va echando el caldo y la mantequilla de cacahuete poco a poco y se va liando con un tenedor junto con la cucharada de tomate hasta formar una pasta suave y cremosa homogénea, y se echa la cayena y la sal.
    Calculo yo que no ofenderemos al jefe de la tribu si batimos todo con la termomix, quien la tenga, o con una batidora, y en caliente lo seguimos removiendo una vez esté todo el mejunje igualado.
  5. Finalmente, echamos un puñadito de cacahuetes en la salsa, y la volcamos sobre las tiras de pollo.
  6. Se sirve en un plato con arroz bien desgranado, o con plátano frito, o incluso con ambas cosas.

Para organizar el plato y que quede elegante, podéis poner las tiras de pollo en un lado, la salsa en otro, el arroz o los plátanos en otro… y ¡qué rico!

La salsa se pega al paladar y es adictiva, de verdad.

Espero que os haya parecido interesante.

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1 respuesta a Pollo con salsa de cacahuetes

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