Hoy vengo con una receta de patatas guisadas al estilo de mi madre. Quedan riquísimas tal cual, pero si queréis, se le pueden añadir otros ingredientes que luego os comentaré.

Comensales:

2 personas

Dificultad:

Media

Tiempo:

60 minutos

INGREDIENTES:

• Cebolla (picada al gusto)
• 1 o 2 Patatas por persona (según tamaño)
• Sal gorda (un pellizco)
• Un diente de ajo
• Perejil
• Pimentón dulce
• Agua

PREPARACIÓN:

Pasos previos:

• Se pica la cebolla para rehogar.
• Se cortan las patatas en trocitos pequeños (media nuez).
• Se maja (tritura) el ajo con el perejil.

Cuando todo esto esté preparado:

1. Se pone aceite en una cazuela a calentar.
2. Se hecha la cebolla y se rehoga, hasta que esté blandita.
3. Cuando esté rehogada la cebolla, se echan las patatas y se rehogan también. (Yo les doy unas vueltas con una cuchara de madera, mezclandolo todo bien durante unos 5 minutos).
4. Se echa una cucharadita (de las de postre) de pimentón dulce por encima de las patatas y damos unas vueltas más.
5. A continuación echamos el ajo y perejil majados y cubiertos con agua.
6. Se cubren las patatas con agua, no demasiada para que luego no nos quede muy líquida la salsa, y se tiene cociendo como mínimo cuarenta minutos a fuego medio.

Al principio puede parecer una receta algo laboriosa, pero no es tan complicada como parece. YO ya las hice unas cuantas veces, y dicen que me salen muy ricas. Además es un plato nutritivo y 100% saludable 😉

Como sugerencia: Algunas veces lo que hago es hecharles a las patatas unos trocitos de salchicha, de la que venden en el Mercadona sin tripa, que está buenísima. Parto 2 o 3 salchichas en trozos de 1 o 2 centímetros de grosor, y los hecho justo cuando va a empezar a cocer. En cuanto al tiempo, las tengo cociendo el mismo tiempo que las patatas. Os aseguro que este toque les da un gustillo muy sabroso.

Imagino que también admitirán chorizo, costillas, y cosas varias. Es cuestión de ir probando.

¡Que aproveche! 🙂